Las hormigas discutían
Sobre fin y principio,
Origen y destino;
Pero las hormigas
Nunca supieron
De donde venimos
O adonde vamos.
Las hormigas eran
Que no es poco,
Las hormigas tenían
vocación de destino,
germen de origen;
reclamaron pues para si,
el Sol y la Tierra,
y se hicieron
dueñas de su patria:
¡Qué gran pueblo el de las hormigas!
Para proteger tan vasto imperio
Levantaron ejércitos
Que lo defendiesen
De la alevosía de los usurpadores.
No esta claro,
Salvo que preguntes a las hormigas,
Si se erigieron los ejércitos
A la sombra del enemigo,
O si fueron éstos su germen.
Pero a quién le puede importar,
Qué más le da al pueblo de las hormigas,
Que poseen el Sol y la Tierra,
Quién empezó la guerra,
O siquiera si hubo guerra...
Aún con todo su poder,
Sol y Tierra,
Un día
el pueblo de las moscas,
Como los vencedores hacen,
Rescribió la historia,
Y los despojos del imperio,
Sol y Tierra,
No fueron por nadie reclamados...
¡Alegría en los cementerios!,
¡Que el pueblo de las hormigas
Es aún dueño orgulloso
Del Sol y la Tierra!
¡Pena
que las hormigas murieran
sin poder ver su grandeza!
¡Qué grande es
el pueblo de las hormigas!
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